Prentsa Aretoa

2017/03/07

Día de la marmota

Cada 8 de marzo reflexionamos, analizamos, debatimos y reivindicamos que los derechos de las mujeres trabajadoras no son los mismos que los de los hombres trabajadores, reiteramos las mismas reclamaciones para conseguir la igualdad efectiva en los mismos derechos laborales entre mujeres y hombres, demandamos que la brecha salarial sea cada vez menor hasta su desaparición y un largo etcétera…

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Día de la marmota

ARGAZKIA JAITSI

Cada 8 de marzo reflexionamos, analizamos, debatimos y reivindicamos que los derechos de las mujeres trabajadoras no son los mismos que los de los hombres trabajadores, reiteramos las mismas reclamaciones para conseguir la igualdad efectiva en los mismos derechos laborales entre mujeres y hombres, demandamos que la brecha salarial sea cada vez menor hasta su desaparición y un largo etcétera…

¿Y qué logramos con ello? Únicamente visibilizar la desigualdad real y efectiva que se da en nuestra sociedad porque como tal, no somos capaces de superar estas diferencias y únicamente en el plano teórico y legal conseguimos superarlas sin hacerlo en el plano práctico, es decir, en el mundo laboral, ya sea en la empresa privada como en la pública.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su Informe “Las Mujeres en el Trabajo, Tendencias 2016” a nivel mundial, la brecha salarial de género sigue siendo considerable, con indicios de reducción moderada, pero siendo necesarias aun acciones específicas para alcanzar la igualdad, ya que el crecimiento económico no asegura una distribución equitativa de las ganancias entre hombres y mujeres.

Asimismo, este informe deja de manifiesto que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de tener un empleo informal, y por consiguiente sin protección, quedando por tanto al margen de la protección social que se adquiere a través del empleo, no teniendo acceso a las pensiones y cuando la tienen, al trabajar menos horas o menos años y con menor sueldo que repercute negativamente en sus primas de antigüedad. Y también evidentemente en el nivel de sus pensiones, a las prestaciones por desempleo por las mismas causas y a las coberturas en la protección por maternidad, cuando se trabaja por cuenta propia, en el servicio doméstico o en la agricultura, por ejemplo.

Concluye que las disparidades entre hombre y mujeres persisten quedando mucho por hacer, siendo las mujeres víctimas de diferencias salariales significativas debido a la segregación y la discriminación en el trabajo y la necesidad de diseñar un conjunto de políticas y prácticas adecuadas ya que de no ser así la igualdad de remuneración sólo se podría alcanzar en el año 2086.

Desde luego, este Informe de la OIT no nos dice nada nuevo, plasma lo que todas las mujeres trabajadoras ya sabemos, nuestra dificultad de acceder a un empleo, a que ese empleo sea de calidad, a que tengamos un salario digno,  ante ello me hago esta pregunta ¿Quiere esta sociedad en la que vivimos trabajar a favor de esta igualdad salarial?

Escuchando recientemente al Europarlamentario Polaco Janusz korwin-Mikke en sede parlamentaria defender que las mujeres deben ganar menos porque somos inferiores a los hombres, sólo cabe responder que nos queda mucho que trabajar, no sólo en el ámbito laboral, y que a pesar de que cada 8 de marzo realicemos las mismas reivindicaciones y parezca que estemos como el protagonista de la película “Atrapados en el tiempo”, las mujeres y hombres de EAJ/PNV Nafarroa, comprometidos por la igualdad seguiremos trabajando a través de nuestras propuestas políticas en hacer efectivos los derechos humanos fundamentales y, entre ellos, el derecho al trabajo de las mujeres en condiciones equitativas, satisfactorias y de igualdad salarial que le aseguren una existencia conforme a la dignidad humana.

Alderdikidetu
Geroa Bai
Nafarroako Parlamentua